¡Basta ya!
Unos días atrás escribí a partir del impacto que me provocó leer en un periodico el balance de una sola jornada de combate (la décima), en el sur del Líbano: ¡50 víctimas civiles y muchos de ellos niños!. Hasta ese momento se hablaba de alrededor de 300 muertos... Hoy, las noticias me despiertan con un remezón semejante al de aquel día.
Tras la ventana brilla el sol, pero en mi corazón pesa un manto oscuro que presagia lluvia...

















