domingo, julio 16

Viene el amor

Utopía, J. C. Mestre

"...Viene el amor con su aguja de nieve y cipreses tatuados sobre el paisaje de otoño, viene la obstinada pasajera del amor a decirme prepárate para la muerte,
a eso viene y yo me consuelo llamándote como si estuvieras desaparecida,
y yo me consuelo llamándote como si aún existieras,
y yo me consuelo llamándote como si me hubiera soltado de tu mano y estuviera perdido,
lloraré sin ti cuando me vaya, y cuando ya no me oigas ni te vea
y cuando no te recuerde,
sentiré dolor por ti, despierto en medio del mundo, en mitad de una plaza,
al subir una cuesta,
no padeceré la melancolía de quien puede olvidarte,
no la enfermedad del que se sienta oscuro a esperar su tristeza,
yo repetiré en voz alta tu nombre, estoy vivo, puedo desobedecer,
habríamos podido amarnos, habríamos podido perecer ante las ruinas antes de separarnos,
aún nos esperarán los países, aún en las lejanas fronteras estará
la posibilidad aguardándonos,
hubiéramos atravesado el mundo hasta el lugar donde termina el mundo,
hubiéramos entrado allí donde no hay ya nada y entonces allí
el uno con el otro en la edad sin sufrimiento diluidos,
en la edad cuya vejez sólo una mujer intuye, nos hubiéramos amado,
como regresa un perro a la mano de quien lo ha golpeado
volverías tú a creer y yo volvería a creer y nada nos destruiría,
pero nuestra juventud ha estado cercada por la obligación
como la casa de los hebreos por la maledicencia
la ilusión de la vida ha sido expuesta en los mercados,
nadie ha ofrecido por nuestro pensamiento ni el interés de una duda,
sobrevivimos entre los despojos de lo ignorado,
útiles en el silencio como herramientas viejas, aún así que cuando tú me mires
se miren entre sí los que han permanecido tanto tiempo callados,
que cuando tú me hables se hablen entre sí aquellos a los que deteriora el tedio
y la placidez del fracaso, que tu cuerpo abra las rejas a mi cuerpo convicto
y seas tú quien me oiga y la que al lado de mi pensamiento
pongas la diadema de vocales de tu pensamiento...

"La Tumba de Keats", Juan Carlos Mestre