lunes, noviembre 6

Presencia

¿Qué va a quedar de mí cuando me muera
sino esta llave ilesa de agonía,
estas pocas palabras con que el día,
dejó cenizas de su sombra fiera?
¿Qué va a quedar de mí cuando me hiera
esa daga final? Acaso mía
será la noche fúnebre y vacía
que vuelva a ser de pronto primavera.
No quedará el trabajo, ni la pena
de creer y de amar. El tiempo abierto,
semejante a los mares y al desierto,
ha de borrar de la confusa arena
todo lo que me salva o encadena.
Más si alguien vive yo estaré despierto.

José Emilio Pacheco

12 Comments:

Blogger Gustavo said...

Hermoso. Simplemente hermoso.

4:54 a. m.  
Blogger TINTA DEL CORAZON said...

No dormiremos.
Cariños.

5:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Porque será esa manía que tenemos algunos de querer seguir viviendo a través de los demás?

TU VOZ PARA SER YO

Para quien lee mis huellas

Yo,
que invento cada día las palabras
con las formas distintas de mis letras.
Yo,
que sueno en tu voz callada
cada vez que me recorres.
Yo,
que doy tanto mi alma
porque tu me dejas decírtela.
Yo,
que recojo lo que no siembro
para dejar mi vida sembrada.
Yo,
que me siento un hombre vivo
cuando escucho mi silencio.
Yo,
que apenas consigo entregarte
un poco de lo poco que soy.
Yo,
que sueño con tu alegría
como alas de mi sueño.

Yo quiero parecerme a un poeta,
yo quiero regalarme en tu voz.

Rafael
13 de Febrero de 2006

5:58 a. m.  
Blogger Eritia said...

*Gustavo, es hermoso como la presencia de los amigos que siempre acuden a la cita.

Abrazos simples

*Tinta del corazón, hace días que no pasabas por aquí.

Cariños

1:05 p. m.  
Blogger Eritia said...

*Rafael, quizás sea esa "hambre de inmortalidad" de la que hablaba M. de Unamuno.
Buscamos certezas, necesitamos creer que hay modos de permanecer vivos más allá de la negación de la vida...
Será ¿querer vivir a través de los demás? o ¿seguir viviendo en nuestra voz-semilla y nuestros actos que, por los demás, serán
revividos en la lectura y en el recuerdo?.
Del mismo modo, el a-mor es la negación de la muerte.

Besos vivos

2:28 p. m.  
Blogger Rafa said...

seremos lo que ya fuimos...

8:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

XXVII

Si late en mi palabra toda tu voz
¿Qué importa que muera la que es mía?
En tu latido está todo lo que soy
y en tu voz no morirá nunca mi vida.

Viviré para siempre en tu sentido
cuando muera mi voz, la que te habla,
como ahora que tu dices lo que digo,
y late toda tu voz en mi palabra.

Rafael
3 de Noviembre de 2006

7:24 a. m.  
Blogger Eritia said...

*Rafa, seremos lo que ya fuimos o,
tal vez, lo que ya nunca seremos...

9:39 a. m.  
Blogger Eritia said...

*Rafael,...En tu latido está todo lo que soy y en tu voz no morirá nunca mi vida...
Poetica constatación del deseo de inmortalidad consumado (a pesar de las dudas y de las palabras que recrean una y otra vez el mismo anhelo).

9:46 a. m.  
Blogger TINTA DEL CORAZON said...

Siempre paso, y lo sabes, solo que a veces el mar se lleva las huellas en la arena.
Mis alumnos te extrañan.

2:56 p. m.  
Blogger hera said...

...y yo me iré y se quedaran los pajaros cantando....decia ¿Juan Ramón Jimenez?.....esa necesidad de
sentir que no ha sido todo para nada....yo creo que estamos en lo que vamos dejando por ahí como por casualidad...y es que en el fondo no creo que nos vayamos del todo.
(mi veta esoterica:---)
un saludo

3:04 p. m.  
Blogger Eritia said...

*Tinta del corazón, la visita de los amigos es motivo constante de resplandor, palabras y colores nuevos en este jardin.Y,las huellas que dejan es la única certeza de su presencia.

*Hera, ¡bienvenida!. También lo creo... Que vamos dejando algo de lo que somos y que "eso" ayuda a
que no nos vayamos del todo cuando llegue la hora de la ausencia.

Saludos y una manzana dorada para ti.

3:13 p. m.  

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