sábado, septiembre 9

De la fragilidad del fósforo

O. Guayasamin

Si un fósforo
se quema tan despacio
según permita el aire
o la madera
/apostar a la Vida
nos trasciende a ser soplo/
No se puede escapar
a la herida en la piel
ni a chispas del amor
ni al precipicio.
/es trágica la historia
de este animal perverso/
Insatisfechas dudas
nos tiznan las certezas sueños de humo
olerán a nostalgia
y detrás de una lumbre
buscaremos salida.
/no hay pólvora que estalle
si toca la humedad/
Somos siempre aprendices
decapitando brasas
para huir de las sombras.
Un resplandor que corre
hasta apagarse.
Tan solo oscuridad
y alguna astilla.

© Silsh. Silvia Spinazzola

7 Comments:

Blogger TINTA DEL CORAZON said...

Un fósforo en medio de la noche mas ocura,tiene mas luz que el sol oculto.
gracias, ya pasó la negra negra.
un cariño.

11:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Increíble lo que se puede esconder en una cerilla.
Besos.

1:06 a. m.  
Blogger tormenta del mar said...

Eritia: Siempre espero tu visita! Por otro lado, todo bien, seguro vendrá más de uno!Ja!ja!

Besos amiga!!!!!

12:55 p. m.  
Blogger Daniela said...

Eritia...bello amiga, eres una especialista en escribir profundo Un beso.

9:34 p. m.  
Blogger ribemependros said...

Es un poema magnífico, la fragilidad de la llama del fósforo nos recuerda la nuestra apenas iluminados andamos a tientas

12:23 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nada más cierto que eso que somos "aprendices decapitando brasas..."
Besos

2:16 p. m.  
Blogger Eritia said...

*Tinta del corazón,tienes razón.
Y cuando ese "fosforo" lo enciende un (a) amigo (a), el resplandor es más bonito.
Cariños

*Rafael, las cosas más simples a veces ocultan maravillas...
Besos

*Tormenta, es muy lindo saber que nos esperan...¡gracias!
No tengo dudas de que irá más de uno, para que puedas elegir al mejor.
Besos amiga

*Daniellha, agradezco el cumplido, pero esta vez el mérito es de Silvia Spinazzola, yo sólo leí y me dejé seducir por la belleza de sus palabras.
Un beso cariñoso

*Ribemependros, magnífico poema en verdad y certero retrato de nuestra
fragilidad...
Un abrazo

*Glauca, concuerdo contigo: somos aprendices siempre, no importa cuanto años nos dure la vida.
Besos

3:31 p. m.  

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